
Entrevista al doctor Enric Costa (completa aquí) sobre el SIDA que sirve perfectamente para explicar el fraude de pandemia que tenemos encima:
<< Si no es un virus, ¿de qué ha muerto tanta gente?.
Básicamente por intoxicación; pero, atención, tanto a nivel físico-químico como a nivel psicológico. Se ha producido un efecto vudú colectivo sobre la población de afectados, diciéndoles desde todas partes que tenían un virus que tarde o temprano, pero sin remedio, les mataría. Y además eso se ha convertido en una verdad dogmática que no permite a la persona afectada disponer de otro tipo de información. Esto, sumado a la marginación y desprecio de su propio hábitat social, produce en el «marcado» una desmoralización y un terror que son suficientes para destruir la vitalidad de cualquiera.
Por otra parte, los mismos técnicos oficiales admiten que en el Estado español el mayor porcentaje de sida se da entre población adicta a drogas intravenosas. Estas personas están altamente intoxicadas por las sustancias que se inyectan en las venas durante años. El resto de población afectada está formado por ciudadanos farmacodependientes, es decir, personas que, por una razón u otra, han tenido que consumir grandes cantidades de antibióticos, corticoides, quimioterápicos, etcétera. >>
Recuerde, toda la medicación es un negocio industrial que busca convertirnos en clientes perpetuos:
<< Todos los investigadores que han dicho que la medicación que se administra a los seropositivos destruye el sistema inmunitario y produce la muerte, no han dado una opinión sino que han constatado una realidad que no admite excepción. Por la naturaleza química y la toxicidad de los antirretrovirales que se utilizan, ninguna persona, por sana que esté, puede sobrevivir a medio plazo a su acción y efectos secundarios. Esta situación ha colocado a los ciudadanos seropositivos en un callejón sin salida. Por un lado, les han informado que tenían un virus que tarde o temprano acabará por matarles, y por el otro, para retrasar el ataque final de ese virus, se les administra una medicación que tarde o temprano efectivamente les matará. Por eso el enfermo muere y entonces se opina que «sin duda le ha matado el virus del sida». >>
La vida en ciudades es tóxica, nos drogamos para soportar la falta de afectividad, comemos chatarra industrial, respiramos gases de los vehículos al andar por la calle y bebemos agua con fluor / cloro, estamos llenos de tóxicos. Nuestro cuerpo intenta liberarse: soltamos mocos, nos salen granos, nos duele la cabeza, nos late rápido el corazón, sentimos excesivo calor.. Todo esto es el esfuerzo que hace el cuerpo por soltar porquería, ¿y qué hace la mafia sanitaria? impedir la liberación con medicamentos sedantes. Sólo buscan suprimir el dolor, pero eso no es curarse, sino retrasar indefinidamente la liberación.
En los órganos donde las acumulaciones de toxinas son mayores se producen irritaciones (itis), que reciben innumerables nombres por estos falsos científicos, cuando en realidad el problema es UNO Y EL MISMO: TOXICIDAD.
Si no permitimos al cuerpo soltar esas toxinas tendremos el entorno celular acidificado, se nos pudrirán los órganos, las células morirán, y la mafia médica usará innumerables nombres dependiendo de la zona que haya perdido las células: si se mueren las del cerebro lo llamarán alzheimer, si se mueren las del pulmón fibrosis pulmonar, fibrosis hepática si se mueren las del hígado, fibrosis renal si mueren las del riñón..